Juntos y Creemos observan la posible fecha de elecciones
Ambas alianzas piden que el TSE “garantice la vida” de los votantes, incorpore a 150 mil electores y modifique la distribución de escaños.
Después de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) planteó el 6 de septiembre como la fecha de las elecciones generales, las alianzas de Juntos y Creemos expresaron este martes sus observaciones a la propuesta. Sus motivos van desde que se debe “priorizar la salud de los bolivianos”, pasando por la incorporación de 150.000 jóvenes en el padrón electoral, y hasta la modificación de la distribución de escaños electorales en zonas urbanas y rurales.
Juntos, que tiene como candidata a la presidenta Jeanine Añez, y Creemos, a Luis Fernando Camacho, faltaron la mañana de este martes a la presentación de la propuesta que realizó el presidente del TSE, Salvador Romero, pues sus representantes dijeron que no sabían de los acuerdos alcanzados el lunes.
“Desconocemos cualquier convocatoria que se haya realizado, no sabemos si hubo o no acuerdo (…), nosotros mantenemos la posición de que debe haber proceso electoral y un gobierno elegido de las urnas”, sostuvo el vocero de la alianza Juntos, José Luis Bedregal.
El vocero de Creemos, Jerjes Justiniano, comentó que debe haber elecciones “lo antes posible”, pero con un proceso que garantice al menos cuatro aspectos.
Justiniano, quien fue ministro de la Presidencia en el inicio del gobierno de Añez, dijo que una de las exigencias es que se garantice la salud de los bolivianos para la etapa prelectoral y la jornada de las elecciones. “Estamos en plena pandemia del coronavirus”, afirmó el vocero y dijo que si se realizaba las elecciones el 2 de agosto, como prevé la Ley 1297, promulgada por la presidenta de la Cámara de Senadores, Eva Copa, Bolivia estará con más pacientes que ahora y anticipó que en septiembre la situación no cambiará porque el virus permanecerá el país.
La segunda demanda, según Justiniano, es la incorporación de al menos 150.000 jóvenes que en septiembre estarán habilitados para votar, y si este pedido no es atendido por el TSE, advirtió, “se habrá vulnerado el derecho constitucional, el derecho político de las personas, establecido en la Constitución Política del Estado”, dijo en radio Panamericana.
El tercer punto, según el vocero de Creemos, es el cambio de la distribución de escaños electorales en zonas urbanas y rurales, porque el actual mapa electoral favorece al área rural donde no hay electores como en las ciudades y que con pocos votos se puede conseguir un curul del Legislativo.
La cuarta exigencia es que el proceso penal por el fraude electoral en las elecciones del 20 de octubre no sólo incumbe a los vocales nacionales y departamentales sino a funcionarios del TSE que continúan trabajando y sin que hayan sido citados a declarar porque “unos fueron las cabezas y otros ejecutaron” el fraude.
Bedregal insistió que por ahora es más importante preservar la vida de los bolivianos que la carrera política, pues no es “posible que los intereses político estén por encima de la salud” de algunas tiendas políticas.
Explicó que la decisión de llevar adelante las elecciones presidenciales, en momentos en que se reportarán más personas contagiadas por la Covid-19, debe estar respaldada por un estudio de expertos en salud, como el Ministerio de Salud y la OMS/ OPS. Si esto no ocurre, continuó, el TSE “nos llevaría a una catástrofe sanitaria”.
También afirmó que el fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), después de admitir un recurso contra le Ley 1297, tiene que ser antes de que el Órgano Electoral determine la fecha de los comicios de manera oficial, pues de no ser así “la justicia que no es oportuna no sirve”.
“El TCP y el TSE tienen altísima responsabilidad respecto a la vida y salud de los bolivianos, no pueden estar por encima de los bolivianos los intereses partidarios y personales de entes colectivos; tiene que imperar la racionalidad para que no nos lleven a los bolivianos a una catástrofe sanitaria”, dijo Bedregal.
//Página Siete