Campaña contra el COVID-19 en El Alto con reclamos de Copa y acusaciones de Quispe
La alcaldesa Eva Copa se mostró molesta porque el acto empezó tarde y por la inasistencia del ministro Jeyson Auza, mientras que el gobernador Santos Quispe le recordó que ella no asistió al COED e igual mandó a un representante.
La jornada de megavacunación en El Alto comenzó este domingo con un acto oficial en el punto de inmunización de la Universidad Pública de El Alto (UPEA), con reclamos de la alcaldesa Eva Copa y críticas del gobernador Santos Quispe.
La primera en tomar la palabra fue Copa, que antes de hablar sobre la campaña reclamó que el acto empezó tarde, en ausencia del ministro de Salud, Jeyson Auza, y sin coordinación.
«Lo primero que quiero decir es que nos tratemos con respeto, todos somos autoridades y la gente merece respeto, merecemos empezar a la hora que hemos dicho», reclamó, visiblemente molesta.
El viceministro de Gestión del Sistema Sanitario, Álvaro Terrazas, asistió en representación del ministro Auza, quien se encuentra en Oruro.
Luego fue turno del gobernador Quispe, quien le recordó a Copa su inasistencia al Comité de Operaciones de Emergencia Departamental (COED), en el cual se coordinó los pormenores de la megavacunación.
«Nosotros en el COED hemos esperado dos veces (a Copa) y ha mandado un representante de la alcaldesa, a la alcaldesa nunca le ha importado la salud, ahora me sorprende que esté aquí», cuestionó Quispe.
El gobernador era interrumpido por aparentemente seguidores de Copa, que incluso lo insultaron y silbaron.
«La próxima semana vamos a realizar (la megavacunación) en las 20 provincias», anunció Quispe.
Terrazas se disculpó por la ausencia de Auza y explicó que se encuentra trabajando en Oruro y Chuquisaca, además invitó a la población a aproximarse a los puntos de vacunación y llamó a tomar nuevas estrategias en El Alto, dada su baja cobertura de vacunación.
El Alto ingresa a la jornada con la esperanza de vacunar al menos a 20.000 personas, dado que su cobertura en primera dosis aún no supera el 25%, muy por debajo de su vecino La Paz que alcanzó el 73%.
Fuente: La Razón
