Poetas costumbristas: Reviviendo la cultura de Santa Cruz en cada uno de sus versos
Conozca a los personajes que, a pesar del poco apoyo que reciben, continúan reviviendo la cultura y tradiciones en cada una de sus estrofas.
Si bien, la modernidad, y las costumbres adoptadas de otros países se está apoderando de los jóvenes cruceños, no todo está perdido. La cultura aún está pasando de generación a generación a través de sus mitos, leyendas y sobre todo, su poesía, que de manera ‘jocosa’, llama la atención de niños y grandes.
Poetas cruceños como Raúl Otero Reiche, Germán Coímbra Saez y Antonio Anzoátegui Suárez, más conocido como el ‘Camba Florencio’, son solo algunos de los máximos representantes que, en cada estrofa, han sabido poner en alto a la cultura de Santa Cruz, dejando un gran legado, en el corazón de pintorescos personajes, que ahora se encargan de promover la cultura y, al igual que sus antecesores, buscan dejar su huella.
Herland Burgos, más conocido como el Camba Calucha, jamás pensó que, el no querer participar en un acto cívico en su colegio, lo llevaría a encontrar su pasión por declamar poesía a la edad de 8 años.
“Tenía que participar en un acto cívico en mi escuela de El Pajonal, y le dije a mi padre que no quería, entonces me dijo que cante, o que declame una poesía…¿de dónde saco una poesía?, le pregunté y entonces él me dice que componga, y así fue que escribí mi primer poesía”, recuerda, indicando que fue su profesora quién lo descubrió y su padre quién lo animó.
Los años transcurrieron y él continuó participando en los actos cívicos con sus declamaciones, pero fue en la Noche Buena del 2006, que, al ver que no le pagaron en su trabajo, decidió desempolvar su traje e ir hasta la Manzana Uno y declamar, como una forma de ganarse la vida.
Luego de prestarse Bs 3 para el pasaje, llegó con la seguridad de contar con el apoyo de las personas, pues estaba haciendo algo diferente. “Cuando se amontonó la gente, pasé el sombrero y gané una buena platita para la cena”, comentó.
Poco tiempo después se buscó un nombre. “Me di cuenta que me gustaba comer calucha; la calucha es el corazón de cualquier semilla, le da vida a la planta y todo lo que nace de mi, es de mi corazón, mi sentimiento; por eso me puse de nombre Camba Calucha, que significa semilla que le da vida a la cultura para que no se pierda”, explicó.
Pero su salto a la fama, fue luego de conocer al presentador deportivo Marcos Chávez, en un partido de Oriente, pues al escucharlo declamar, lo invitó al ‘El Mañanero’, programa de nuestra casa televisiva Red Uno de Bolivia.
A partir de ahí, el Camba Calucha se convirtió en un referente de la cultura cruceña; ahora procura inculcar en sus estudiantes el amor por la poesía, a través de una escuela, donde enseña de manera gratuita a niños y jóvenes de todas las edades, los días domingo.
Rómulo Vaca: “Todos tienen un don, es necesario tomarse un tiempo para poder reconocerlo”
Rómulo Vaca Añez, con la edad de 80 años, comentó que se dio cuenta de su habilidad para la poesía a la edad de 40 años, cuando participó en el concurso de la Honorable Alcaldía Municipal de Mineros, su tierra natal, con una poesía propia alusiva al Día del Padre.
“No se de dónde me vino esta curiosidad, saqué un papel y un lápiz y lo primero que me salió fue ‘A mi taita’ y desde ahí continué escribiendo, historias y poesías”, recordó don Rómulo.
Su habilidad, hizo que lo eligieran para escribir un libro sobre la historia de Mineros, gracias a eso, ocupó la Secretaría de Cultura de este municipio, donde, junto con las Damas del Comité Cívico de Mineros, crearon una biblioteca y la Fiesta de la Tradición.
Don Rómulo no se detuvo, incluso cuando debió trasladarse a vivir al Plan 3.000, en la capital cruceña por trabajo, donde, como miembro activo de la comunidad, se convirtió en el autor de la letra del Himno a la ciudadela Andrés Ibáñez; escribió un libro sobre la Historia del Plan 3.000, en el año 2016, y también creó su Bandera.
Su pasión por la cultura, y su don para crear y declamar poesía costumbrista, lo ha convertido en un referente para Santa Cruz y a pesar de estar un poco alejado de la vida pública, aún continúa promoviéndola con el ‘Poemario Histórico Costumbrista: Así es el camba’, presentado en Minero en mayo de 2022.
Rodrigo Lizarazu más conocido como el ‘Camba Aguilillo’ comenzó a declamar en los micros, aunque fue en un Internado, donde demostró su inclinación por la poesía costumbrista, de Pedro Rivero, Raúl Otero Reiche y Germán Coímbra Sanz.
De Santa Cruz, se trasladó hasta Yacuiba, donde trabajó en la ‘La Casa del Camba’, en el año 2.000, lugar donde declamaba y donde surgió como el ‘Camba Aguilillo’, pues los dueños del lugar siempre le decían que deje de ser aguilillo con las azafatas que siempre visitaban el restaurante.
Fue en el 2007, cuando tuvo la oportunidad de que Antonio Anzoátegui Suárez, más conocido como el Camba Florencio’ se convirtiera en una especie de mentor.
“Fui hasta su casa en Montero, y él me dijo: siempre tenés de declamar con sentimiento cruceño y civismo, pero tenés que continuar estudiando”, recordó de manera nostálgica las palabras del Camba Florencio.
Luego de obtener su título como abogado, el ‘Camba Aguilillo’, continuó con su gusto por la poesía costumbrista, “metiéndole alma vida y corazón a la historia cruceña”.
Creador de poesía inédita, también ha incursionado en composición de canciones, llevándolo a compartir escenario con Armando Terceros y Jorge Suárez como, ‘El último carnaval’ ‘Aipota nde rayi (Su hija me gusta), en guaraní y en bésiro chiquitano, ‘El duende’, ‘El enchoque’ junto a la Banda Chueca, y ‘Agua’ con Maité Flores.
Fuente: Red Uno
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