Sucre: Una factoría cierra y otra decide subir precios
Los problemas sociales, políticos y económicos están cobrando una alta factura al sector
La crisis económica y la inestabilidad política en Bolivia, agravadas por factores externos como la pandemia del covid-19 o la guerra en Ucrania, minaron el camino de muchas empresas al punto de “sacarlas” del mercado como finalmente ocurrió con una de las factorías más conocidas del rubro de la metalmecánica en Chuquisaca. Otras industrias locales se dan modos para enfrentar la adversidad y este diario también conversó con una de ellas.
Stephan O’Barrio, gerente propietario de OB Mallas SRL, una empresa referente en la fabricación y comercialización de productos derivados del alambre, contó que le tocó vivir en carne propia las dificultades que varias o muchas empresas deben enfrentar para poder desarrollar sus actividades.
OB Mallas inició sus operaciones en 2009 en la fabricación y comercialización de una serie de productos para la construcción como gaviones, colchonetas (estándares y especiales), alambre de púas y grapas, mallas olímpicas, de taludes y guardapiedras; alambres y malla ganaderas; geotextiles y geomembranas y aljibes.
La empresa fue un referente de la industria de la metalmecánica en el departamento, pues incluso tuvo participación en el mercado nacional con sus productos de alta calidad.
DESDE LA CRISIS DEL 2019
O’Barrio, quien fue presidente de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo (Cainco) de Chuquisaca en la gestión 2016-2018, recuerda que el declive de su empresa comenzó en la crisis política de 2019, cuando Evo Morales ganó unas elecciones opacadas por denuncias de fraude de sectores que se movilizaron hasta lograr la huida del país del entonces presidente-candidato.
“Todo se ha venido acarreando desde la crisis del 2019, cuando hubo el fraude, justo fue en octubre, ahí, perdimos un montón de contratos, después vino la pandemia (del covid-19) y la pospandemia, que ha sido peor, porque hubo la crisis de los contenedores (producido por el aumento del valor de los fletes marítimos), cuando no podíamos importar. Pedíamos alambre y no llegaba hasta en seis meses”, indicó.
Después la situación se complicó aún más con la crisis de los dólares desde comienzos del 2023. Paralelamente, cayó mucho la demanda de los productores derivados del alambre debido principalmente por la reducción de la inversión pública.
El gasto en obras “bajó un montón, todos los municipios no tienen plata, nosotros trabajábamos principalmente con entidades gubernamentales; entonces, el Gobierno ya bajó la inversión pública porque no tiene recursos”, remarcó O’Barrio.
La escasez de dólares disparó sus costos de aprovisionamiento de insumos importados.
“En mi estructura de costos la materia prima se encareció entre un 50 y 60 por ciento de mi costo final, imagínese, solamente se incrementaron los envíos al exterior del 2% al 10% que creo que nos cobra el banco; entonces, eso incidía en mi estructura de costos en un 5% solamente de materia prima. Peor con los otros costos del dólar paralelo, se nos incrementaba entre 20 y 25 por ciento nuestros costos solamente de fabricación, lo cual a uno le va a aumentando todas las incidencias con impuestos y otras cosas; eso nos ha sacado de mercado totalmente”, lamentó.
Consultado sobre si la decisión de cerrar la factoría no tiene vuelta atrás, O’Barrio respondió: “Yo creo que es definitivo”.
Una prueba de ello es que en sus redes sociales, OB Mallas puso a la venta sus equipos y maquinaria y ya honró cuentas con sus trabajadores.
15 AÑOS
OB Mallas tenía 15 años de actividad y generaba diez empleos directos. “Hemos cumplido con todas nuestras obligaciones laborales, que ha sido lo primero en lo que nos ocupamos y se ha despedido a todo el personal”, dijo O’Barrio.
Sureña anuncia un reajuste de sus precios
La Sociedad Industrial del Sur (SIDS) puso en vigencia a partir de este mes de noviembre nuevos precios para su cerveza Sureña, ante el encarecimiento de costos de la materia prima.
“Desde este 1 de noviembre tenemos un ajuste de precios dependiendo del producto de Bs 3 por caja”, anunció su presidenta ejecutiva, Paola Álvarez, en un contacto con CORREO DEL SUR.
La empresaria afirmó que trataron de no afectar tanto el bolsillo de la gente “porque sabemos que la población también está complicada (…) y como todo ha subido a nosotros también nos han subido la materia prima y un montón de cosas”.
Así, la caja de 14 botellas de la línea Sureña Oro pasó de costar Bs 133 a Bs 136,50 y la caja de Sureña Sesquicentenario se incrementó de Bs 126 a Bs 129,50.
“Son 25 centavos por unidad más o menos el ajuste, que lo hacemos después de casi cinco años“, recalcó Álvarez.
Pese a que el precio del dólar paralelo mantiene cierta estabilidad desde fines de agosto pasado (oscila entre Bs 10,50 y Bs 11,30), SID todavía debe pagar altísimas tasas de comisión por las transferencias que hace a sus proveedores del exterior.
“La última transferencia que hemos hecho era de 18.500 dólares y hemos pagado $us 31.000”, dijo Álvarez al puntualizar que en este tiempo estuvieron pagando comisiones de hasta el 70%, cuando el límite normado es del 10% en el sistema financiero.
Fuente: Correo del Sur
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