El orureño Suasznabar llega a Corea con ‘Una singular reunión’
El artista presentará 24 pinturas, seis cerámicas y tres bronces en la galería Theo de Seúl. La muestra se realizará del 16 de noviembre al 27 de diciembre.
Con una muestra que comprende 24 pinturas, seis cerámicas y tres bronces, el artista orureño Marcelo Suasznabar presentará su exposición “Una Singular Reunión”, o «A Singular Gathering» en la galería Theo de Seúl, en Corea. La exposición se realizará del 16 de noviembre al 27 de diciembre
Con su obra, Suasznabar invita a adentrarnos en el mundo del surrealismo y la imaginación. El artista boliviano, que se inspira en recuerdos de su infancia en iglesias y museos, mezcla temas religiosos con elementos de la naturaleza en sus obras.
En “Una Singular Reunión, Marcelo lleva a una nueva dimensión a través de diálogos inconscientes y escenas oníricas. Una de las piezas expuestas, «La invitación», reúne criaturas y figuras surrealistas en un espacio de una atmósfera peculiar.
Criaturas con dos caras y cuernos, figuras con máscaras de gas y animales moteados ofrecen a los visitantes una experiencia que trasciende los límites entre la realidad y la imaginación.
La exposición explora metafóricamente la crisis entre el medio ambiente y el mundo humano. Los animales transformados y las extrañas figuras de las obras de Marcelo simbolizan la naturaleza alterada y destruida por las actividades humanas.
Sus obras a menudo revelan problemas sociales contemporáneos de maneras peculiares, advirtiendo sobre la fragilidad de la naturaleza y la codicia humana.
Las pinturas de Marcelo exploran la compleja relación entre la naturaleza y la humanidad. Por ejemplo, la serie «Apocalipsis» expresa el pesimismo contemporáneo sobre la destrucción del medio ambiente, mientras que la serie «Altiplano Mágico» representa un mundo ideal que sueña con la armonía con la naturaleza.
En la exposición invita a ver los aspectos olvidados de la vida cotidiana desde una nueva perspectiva.
Suasznabar
Nacido en Oruro, dio sus primeros pasos como artista con educación artística básica y herramientas proporcionadas por su tío fotógrafo.
“Cuando era niño, mi tío me dijo que el trabajo diario constante mejoraría mis habilidades. Me dio una caja de óleos que había traído de Bélgica, diciéndome que podría utilizarla cuando estuviera listo. Su mayor enseñanza fue que observara bien mi entorno y trasladarlo sin miedo al papel. Dejó claro que la paciencia y la disciplina son herramientas importantes para el crecimiento”, recuerda Marcelo.
Sus pinturas trazan líneas poco convencionales, complaciendo a los espectadores con trazos aparentemente ilógicos. El surrealismo prominente en sus obras reorganiza nuestras perspectivas y nos invita a interpretar cada detalle.
“El surrealismo actúa como una función para liberar pensamientos y expresarlos vívidamente en el arte. No se trata de dibujar sueños, sino simplemente de crear formas surrealistas como productos de la imaginación”, explica.
Las obras de Marcelo narran más de lo que se ve a simple vista utilizando elementos de la naturaleza. Sus pinturas forman una nueva realidad, desafiando la visión clara al trascender las suposiciones de la mente.
Fuente: La Razon
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