Dictan pena máxima para joven que mató a su padre y quemó su cuerpo
Gissel Beltrán I., de 18 años, fue condenada ayer a 30 años de cárcel por el asesinato de su padre Eliodoro, además de haber incendiado su cuerpo. La joven admitió el crimen y aceptó un juicio abreviado, por lo que cumplirá su sentencia por parricidio en el penal de Palmasola, en Santa Cruz, sin posibilidad de indulto.
El crimen ocurrió el 22 de abril en el barrio Bobosi. De acuerdo con el fiscal especializado en Delitos Contra la Vida, Daniel Ortuño, el crimen tuvo lugar en la vivienda de la víctima, de 49 años. Según las investigaciones, Eliodoro sorprendió a su hija manteniendo relaciones sexuales con su novio en su habitación, lo que provocó una confrontación. Más tarde, en plena madrugada, la joven habría empleado un cuchillo para apuñalar a su padre hasta causarle la muerte.
Después del crimen, la sospechosa habría llevado el cuerpo de su padre al patio, junto con su colchón, y lo habría incendiado. Luego, al ver que el cuerpo estaba completamente quemado, se habría cambiado de ropa y quemado la que llevaba puesta, además de esconder el cuchillo utilizado en el crimen. Posteriormente, la joven informó a su madre, exesposa de Eliodoro, sobre lo sucedido, quien a su vez llamó a la Policía para denunciar el crimen.
Al respecto, el fiscal departamental de Santa Cruz, Roger Mariaca, mencionó que una vez que se conoció el crimen, el Ministerio Público desplegó un Equipo Multidisciplinario de la Fiscalía Especializada en Delitos Contra la Vida para recopilar pruebas, que incluyen testimonios de testigos, evidencia material como el arma homicida y otros elementos utilizados por la joven para quemar el cuerpo de su padre. Esos elementos fueron presentados ante la autoridad judicial para respaldar el caso.
Fuente: Opinón
