Salud

Tarija sin pruebas Covid-19 y con el hospital colapsado

La crisis por el Covid-19 en Tarija deriva en desabastecimiento de pruebas, renuncia de personal de salud y colapso del único hospital de tercer nivel del departamento. No llegan los contratos prometidos por el Gobierno.

 

En pleno ascenso de la curva de casos Covid-19, Tarija quedó desabastecida de reactivos y materiales para pruebas de Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR). Desde el Servicio Departamental de Salud (Sedes) explican que el problema es nacional y comprometen retomar el ritmo de diagnóstico el 24 de julio. Al mismo tiempo, el Hospital Regional San Juan de Dios (HRSJD) se declaró en estado de emergencia, agotará su última estrategia para hacer frente a la pandemia.

La cuestión es que el Sedes nunca quiso revelar la cantidad de reactivos y materiales que se tenía disponible para Tarija, no hasta que llegó el desabastecimiento total el 22 de julio, porque de otra manera no se podía explicar la reducción del ritmo de diagnóstico en laboratorio, de un promedio diario de 222 a 11 test.

La directora interina del Sedes, Carmen Navarro, explicó que el desabastecimiento es un problema de orden nacional, donde no solo está Tarija, sino también Chuquisaca y Cochabamba. Sin embargo, aseguró que el 23 de julio llegarán materiales y reactivos para 2.500 pruebas, por lo que se prevé retomar la tarea de diagnóstico al siguiente día.

La funcionaria también aclaró que se vio perjudicada la tarea de procesamiento de pruebas, mientras que la toma de muestras continúa con normalidad.

Su institución también sacó un comunicado para explicar esta situación, donde aclaraban que el equipo dotado por el Gobierno nacional había quedado sin pruebas, por lo cual paró su funcionamiento, mientras que el dotado por la Gobernación continuaba en marcha. Sucede que ambos equipos usan diferentes reactivos.

Es así que, mediante el reporte diario de casos, se constató que el equipo de la Gobernación solo procesó 11 muestras de Covid-19, no 47 como se dijo al momento de su entrega en mayo del 2020.

Toda esta situación se traduce en crecimiento de pruebas pendientes de laboratorio: el lunes 20 se inició la semana con un acumulado de 140, al siguiente día subió a 301 y el 22 de julio escaló a 460.

A explicación de la epidemióloga del Sedes, Claudia Montenegro, para el registro oficial del Ministerio del rubro solo son válidas aquellos casos que se confirman por PCR, mas no hay otro criterio. Sin embargo, sostuvo que ahora también se aplica el diagnóstico mediante pruebas rápidas y sintomatología clínica, pero eso solo sirve como una guía para que el médico inicie el tratamiento y no tenga que esperar el resultado de laboratorio.

A entender de propios médicos del interior el Sedes, ese manejo deja la posibilidad de un subregistro de casos del Covid-19.

Hospital

A la crisis sanitaria del diagnóstico se suma la problemática del Hospital Regional San Juan de Dios (HRSJD), pues, mediante una resolución del Consejo Técnico se declaró en estado de emergencia, a tiempo de anunciar que agotará su última estrategia para enfrentar a la pandemia del Covid-19.

Su última estrategia consiste en habilitar áreas específicas para pacientes Covid-19 dentro de todos los servicios del nosocomio, de saturarse esos lugares más, no habrá dónde más recibir a los enfermos.

Es por eso que piden a las autoridades reforzar y habilitar hospitales de segundo nivel para la atención de pacientes moderados, acción que permitirá al HRSJD enfocarse en atender a aquellas personas con cuadros clínicos de mayor complejidad.

A eso se suma que el 40 por ciento del personal del Hospital se acogió a licencia temporal por la pandemia, otros 56 funcionarios, entre médicos, enfermeras, fisioterapeutas y paramédicos, se encuentran aislados por ser portadores del virus. Además de renuncias del personal del área de Covid-19, porque a la fecha no llegaron los contratos comprometidos por el Gobierno nacional.

Ante esa situación, convocaron de manera urgente al personal que se encuentra replegado hace cuatro meses por la pandemia, a una reincorporación voluntaria a sus actividades, en apelación a su empatía y solidaridad con el resto de sus compañeros.

Es así que también llaman el apoyo solidario a los profesionales de salud colegiados del departamento, como otros voluntarios que tengan preferencia y experiencia en el ámbito de la salud.

Fuente: elpais.bo

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