Seguridad

Rózsa y su plan: ‘No hay ejército todavía, hay que realizarlo’

Un primer registro próximo de ingreso/regreso al país de Eduardo Rózsa Flores data del 6 de noviembre de 2008. Aquel día se hospedó en el hotel Buganvillas de Santa Cruz, en la suite 334.

Luego, el 24 de diciembre de ese año, se trasladó a la habitación 326 del hotel Las Américas, en la misma ciudad. Aquí compartió la pieza con Dudog Gabor.

Volvió al mismo hotel el 12 de enero de 2009 y se quedó hasta el 21 de febrero. Estuvo acompañado, esta vez, por Magyarosi Arpád. Usó el nombre de Jorge Flores.

Plan de Rózsa

Entre el 3 de abril y 14 de abril estuvo hospedado el hotel Santa Cruz bajo el nombre de Jorge Hurtado. Ese mismo 14 de abril se trasladó al hotel Las Américas, donde dos días después fue abatido por un comando policial junto con el rumano Magyarosi Arpád y el irlandés Michael Dwyer.

Una investigación de la Comisión Especial Multipartidaria de la Cámara de Diputados, en septiembre de 2009, estableció que quienes pagaron el hospedaje de Rózsa Flores y sus compañeros fueron, a su turno, Luis Alberto Hurtado Vaca, Enrique Vaca Pedraza y Carlos Guillén (+).

Alejandro Melgar compró los pasajes de avión de la célula.

 Mientras Rózsa vivía de forma discreta en el país (había llegado el 4 de octubre, según contó al periodista András Kepes), Bolivia salía de la crisis la Masacre de Porvenir, aquella intervención civil del 11 de septiembre contra manifestantes liderada por el prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, que terminó con 13 muertos. Un estado de sitio en ese departamento y el último tramo de discusiones en la Asamblea Constituyente completaban el marco que recibió al ciudadano de origen boliviano y nacionalidad croata y húngara, nacido en Santa Cruz el 31 de marzo de 1960.

Cuando el comando de élite de la Policía Boliviana intervino en el hotel Las Américas, la nueva Constitución Política del Estado había pasado la prueba de un referéndum nacional y el país se encontraba en un nuevo debate: la Ley de Régimen Electoral. El MAS pretende ahogar al Congreso por su ley electoral, titulaba La Razón el martes 7 de abril de 2009.

Y el día D, este mismo diario titulaba una noticia secundaria con No hay pistas del atentado al Cardenal. Era jueves ese fatídico día, hace 15 años como hoy.

El 8 de septiembre de 2008, Kepes, nacido en Budapest, Hungría, entrevistó a Rózsa, cuyo testimonio es crucial para comprender su incursión en Bolivia y la conformación de una célula inicial.

“Hace un año y medio me buscaron de Bolivia, donde yo nací, en Santa Cruz”, develó.

Nunca el hombre supo decir quién lo contactó, aunque habló de que estaba “en contacto, casi siempre por internet”.

Sin embargo, su propósito era mayor. Cuando Kepes le preguntó si le llamaron a la posición del “comandante general del ejército”, Rózsa respondió: “No, no hay ejército todavía, hay que realizarlo”.

Advirtió que la conformación de ese ejército tardaría décadas. Pero apostaba por conformar “urgentemente” un “núcleo”. Será “dentro de la nada el núcleo de lo que en el futuro convertirá en milicia, cuya tarea principal será la autodefensa” y señalar la “fuerza”.

Dato

No obstante, Rózsa aclaró: “Pues no se trata de que los chicos vayan marchando en las calles con banderas y barras de bambú, sino que hacen falta armas”.

“Por ahora ayudo a coordinar la defensa de la ciudad de Santa Cruz, porque piensan que el Gobierno, con la fuerza militar, atacaría esta ciudad”, suponía.

Contó que el “consejo cruceño” estaban planteando un plan de defensa. “Este plan exige que se cuide la propiedad privada, que los ciudadanos puedan vivir en paz y que hay que defender a las autoridades como el prefecto y otros ciudadanos”.

“Y les dije: ‘hermanos cómo se va a llamar el grupo’”, recordó.

Rózsa sabía de sus limitaciones y temía que la incursión termine en caos.

“¿Qué busco yo aquí? Algunas personas piensan que aquí va a haber problemas más grandes. Hay una persona que pidió cooperación, que vuelva a casa y que ayude. Bueno, no soy Rambo, ni Superman”, admitió.

Objetivo

 “Yo tengo un poco de experiencia de guerras”, llamó la atención Rózsa, no obstante.

Pero fue contundente: “Si no hay autonomía y no podemos vivir juntos, vamos a gritar que somos independientes, y haremos un nuevo país. Ésa es la idea, primero están probando razonar para prevenir la matanza de la gente, pero queremos mostrar la fuerza e independizarnos. Mi alma ya está en Santa Cruz”.

Presume el informe de la comisión especial de la Cámara de Diputados que el “consejo” al que aludió Eduardo Rózsa Flores estaba conformado por Rubén Costas Aguilera, Branko Marinkovic, Eduardo Paz, Mauricio roca y Germán Antelo.

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