Cultura

Los ocho murales del estadio embellecen de mil colores zona de Miraflores

Los ocho murales pintados en los edificios alrededor del estadio Hernando Siles destacan los valores de respeto a la Madre Tierra, la familia y la diversidad cultural de Bolivia, además de embellecer de mil colores al tradicional barrio de Miraflores.

Cada una de las obras fue pintada por artistas que le dieron un concepto a sus obras que están acorde a la magnitud de la plaza Tejada Sorzano, donde está la réplica del Templete Semisubterráneo del sitio arqueológico de Tiwanaku.
El muralista Guillermo Tejerina se encargó de pintar la obra “Familia” que tiene cinco metros de alto por 11 de ancho en la pared del edificio Pollos Copacabana. En el trabajo se plasma la esencia de la familia como pilar fundamental de la sociedad y en el que se habla sobre la dedicación de los padres para con sus hijos, herederos de un porvenir. Tiene una gama de colores cálidos elegidos evocan y realzan la fuerza, energía y esperanza.
La segunda obra pintada en la fachada de la casa Jalil que pertenece a Colectivo IGNIS tiene una dimensión de 15 metros de alto por 10 de ancho y titula “La sabiduría”. En el mural se muestra el rostro sereno de la Madre Tierra rodeada de la exuberante fauna y flora de nuestra tierra, muestra la simbiosis perfecta entre el ser humano y la naturaleza. Se aprecia el uso de colores cálidos verdes, ocres, amarillos y rojos que usados en su variedad dan realce a la edificación.
Otra de las obras que embellecen la plaza Tejada Sorzano es la titulada “Alimentación Madre Tierra” de Brigada Che, conformada por Freddy Huchani, Claudia Vilela, Agar Oquendo y Milena Rada.
Está pintada en el frontis de la Casa Piñedo – Alá, tiene un tamaño de 15 metros de alto por 10 de ancho. En la obra se aprecia el rostro sereno de la Madre Tierra rodeada de la exuberante fauna y flora de nuestra tierra, muestra la simbiosis perfecta entre el ser humano y la naturaleza. En el mural se aprecia el uso de colores cálidos verdes, ocres, amarillos y rojos que usados en su variedad dan realce a la edificación.
La cuarta obra pintada en el frontis del Edificio Ayala es de la Brigada Che, compuesta por los muralistas: Franco Chávez, Esther Bel y Vivian Laura, titula Illimani y tiene un tamaño de 19 metros de alto por 11 de ancho. Por las características de la edificación el tema elegido para la realización del mural fue la imagen de emblemático nevado.
Otro mural es el titulado “Diversidad” que está emplazada en la pared de la casa Paredes es de 15 metros de alto por nueve de ancho; es una obra encarada por los artistas del grupo Cráneos Rojos: Ismael Arcani y Elías Arcani, recrearon la biodiversidad de nuestro territorio, así como la diversidad cultural y patrimonial de la Amazonia y las tierras bajas bolivianas.
“El Mundo de Abajo” es el mural que está en la fachada de la casa Aroya y tiene nueve metros de alto por ocho de ancho. Este trabajo de los muralistas del grupo “Cementerio de Elefantes” muestra la variedad de patrones y colores propios de los textiles andinos bajo la tutela creativa del hombre e implementada en las tradicionales vasijas.
Los artistas Ramiro Massi, Leonardo Quispe y Gary Tórrez recrearon en la pared del edificio Radio Club La Paz, la obra titulada “Comunicación”, de seis metros de alto por 18 de ancho, en la que expresan la importancia del derecho fundamental de comunicarnos como personas. La obra inmortaliza a la primera radio emisora del país porque “la comunicación nos hace iguales llegando con nuestros mensajes a los lugares más recónditos del planeta”.
Álvaro Huallas es el autor del mural pintado en la parte central o columnas del estadio Hernando Siles y en él recupera la obra “Dios, personaje o Señor de los Báculos o Cetros”, el cual aparece centralmente dispuesto en la iconografía de casi todas las obras escultóricas de Tiwanaku.
El “Señor de los Báculos o Cetros” se encuentra acompañado por dos efigies que corresponden a dos cuerpos humanos esculpidas cabeza con cabeza (anticéfalos), que son representaciones de deidades con cetros y felinos. Este elemento representa a consejeros y guías, simboliza el respeto a la sabiduría del ancestro.
La tradicional empresa paceña de Helados Frigo se sumó el jueves 15 de julio al plan “La Paz de mil colores” con el pintado de un mural que será creado por la artista Dayme Paymal, cuyo trabajo retratará a los trabajadores invisibilizados en la ciudad de La Paz, como los que trabajan en baños públicos, heladeros, barrenderos de calles, lustrabotas, entre otros.

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