En plena crisis, un 68% de las UTI de Tarija no tienen respiradores
Para Tarija se realizaron solo 9 pruebas de Covid-19 por cada 100 mil habitantes, una cantidad insuficiente para medir la presencia real del virus. El sector médico advierte que la letalidad se concentra en personas de edad productiva
En plena crisis de salud por el Covid-19 en Tarija, un 68 por ciento de las camas de unidades de Terapia Intensiva no tienen respiradores en funcionamiento, según un análisis del Servicio Departamental de Salud (Sedes) realizado junto a los municipios. El sector médico explica que sin respiradores es como no tener nada para ese nivel de atención, que se encarga de tratar a pacientes críticos.
La cuestión es que para Tarija se realizó solo 9 pruebas por cada 100 mil habitantes, una cantidad insuficiente para medir la presencia real del virus en el departamento. Los médicos del Sedes advierten que la gente acude a los hospitales cuando su cuadro clínico es crítico, con baja posibilidades de salvarles la vida. Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que el 5 por ciento de los infectados por Covid-19 necesitarán ser internados en Terapia Intensiva.
En esa línea, el director del Sedes, Paúl Castellanos, indicó que solo el 32 por ciento de camas de Terapia Intensisiva (UTI) cuentan con respiradores en funcionamiento, a tiempo de mencionar que la tasa de letalidad por coronavirus es del 17 por ciento en Tarija, por encima de la cifra nacional (7 por ciento).
El presidente del Colegio Médico de Tarija (CMT), Jaime Márquez, explica que una UTI implica tener una cama con seis movimientos (de preferencia con una báscula para pesar al paciente), colchón antiescara, monitor multiparamétrico (mide las señales vitales, ritmo cardiaco, el pulso y presión arterial), equipo de aspiración, oxígeno y un respirador completo. No contar con el último implemento es como no tener nada.
“Si no tiene respirador es como tener una cama cualquiera. Si un paciente es derivado a Terapia Intensiva es porque necesita ventilación mecánica – comentó el médico – Entonces, lo que hace a una UTI es el respirador para el paciente. No es cualquier cosa, en el mundo entero se tiene estas exigencias, sino no puede ser de Terapia Intensiva”.
Márquez dice que las evidencias de casos en Bolivia y en otros países del mundo, deja como un mito la versión que el virus solo tienen alta letalidad en grupos de riesgo, como adultos mayores, niños y personas con enfermedades de base. Los hechos muestran que esta enfermedad cobra más vidas de personas en edad productiva, con edad promedio de 40 años de edad.
El médico analiza que ese fenómeno puede obedecer a que la gente que se apuntaba con alto riesgo de muerte, tomó más conciencia y se cuida, se mantiene aislada. Contrario a ello, las personas que se decía que tiene más defensas y podía salir a trabajar, es la más atacada y con complicaciones severas de salud. De cada diez óbitos por Covid, solo uno o dos son adultos mayores, los demás son jóvenes en edad productiva.
En el caso de Bermejo, se conoce que el Municipio cuenta con cuatro UTI, pero solo funcionan dos. En Yacuiba, de las seis UTI solo tres estaban disponibles para funcionar, pero se tenía problemas en el sistema de distribución de oxígeno del hospital, a pesar que sus autoridades anunciaron hace más de un mes su apertura oficial.
Fuente: El Ciudadano de Tarija