Al menos cinco periódicos «desconocidos” recibieron pauta del MAS en Tarija
En la jornada del miércoles, el Ministerio de Comunicación develó el ranking de los medios impresos más contratados durante el Gobierno de Evo Morales. La lista generó reacciones por los volúmenes en relación a la incidencia y presencia del medio en el nivel nacional y departamental.
En el número dos de la lista y solo por detrás de La Razón, se ubica por ejemplo el matutino tarijeño El Periódico, fundado el 12 de octubre de 2014, que facturó 4.493.300 bolivianos entre 2017 y 2020.
En el número 29 de la lista aparece Mi Gran Chaco, un diario regional próximo a José Quecaña que inició su andadura hace dos años y que facturó 810.000 bolivianos.
En el número 32 aparece este diario, El País, líder en papel y en digital, con 29 años menos un mes a las espaldas, que facturó 681.160 bolivianos en 21 órdenes de contratación para difundir publicidad estatal.
En el número 47 y con 408.000 bolivianos aparece Trinchera Tarijeña, del que no se lograron conseguir datos en esta redacción.
En el número 56 y con 280.000 bolivianos se ubica el diario Nuevo Sur, el segundo más antiguo de Tarija.
En el número 58 y con 272.000 bolivianos aparece el diario El Chiriguano, del que tampoco se obtuvieron registros y del que algunas fuentes anotaron como diario tarijeño.
En el número 63 aparece Moto Méndez, una revista semanal gratuita que recogía toda la información de YPFB y el Ministerio de Hidrocarburos en 2019 y que facturó 215.000 solo al Ministerio de Comunicación.
En el 78 aparece Nueva Tarija con 135.500 bolivianos, que es otra publicación de la que no se encuentran registros.
En el número 85 aparece Tarija 200, una publicación semestral de análisis económico que recibió 79.000 bolivianos.
En el número 86 aparece el diario El Andaluz, vinculado en su momento a la Gobernación de Lino Condori, que facturó 70.000 bolivianos.
La lista la cierra Reporte Chaco, similar a Tarija 200, que facturó 20.000 bolivianos y “Visión Tarijeña” que recibió 16.000 bolivianos.
Fuente: El Pais
